Carmela, una mujer que tuvo el mundo del revés, intentó enderezarlo viviendo una aventura y así lo relata su nieta, que es la protagonista clown de esta obra, encarnada por Nati Villar. La abuela Carmela se ganó la vida en el circo, para así escapar del entorno gris que la rodeaba. Recorrió el mundo y llenó su maleta de historias, contadas y cantadas con sabiduría y humildad. Cuenta Villar que «aquel viaje de mi abuela me ha enseñado a ver el mundo sin fronteras ni banderas, el mundo de la gente sencilla».

La maleta de mi abuela es una comedia dirigida al público familiar de formato mediano que viaja por los cinco continentes, donde hace paradas en las que narra y canta sus historias con música en directo, convirtiendo los lugares en sitios mágicos. El público infantil, al igual que el adulto, queda cautivado por los juegos con los objetos que la protagonista saca de su maleta y que dan como resultado los artificios visuales propios del clown. De esta manera, los personajes utilizan la poesía, el humor, la música, la improvisación y la carcajada y como mensaje nos enseñan como somos todos únicos y necesarios.