La vida da muchas vueltas, y únicamente así, es como nos damos cuenta que giramos en un mundo paralelo al que situamos nuestra mente.
Ser niños, ese concepto tan bonito que nunca tomamos en cuenta, el sueño de aquella chistera perdida por las nuevas tecnologías y adentrada en la mente de un niño. La novedad del asombro, la novedad del deseo de lo imposible, de una gran ilusión, de volver a soñar.
Gritar por todo lo alto, mirando hacia la ilusión de lo imposible.
Fran Luque nos presenta un espectáculo único. Lleno de color, magia, asombro y sobre todo recuerdos y añoranza de la bonita etapa de la infancia. Apariciones, desapariciones, música, ritmo y pasión es lo que nos espera en 75 minutos llenos de ilusión y ganas.
Adéntrate en la ilusión de lo imposible.