Jorge Yorya trae sus mejores chistes en LÁGRIMAS DE POLLO. Un show que junta las quejas más sabrosas que hacen maldecir a cualquier millenial y que, como pollo empanado, sirve a su público sin salsas.
¿Acaso quejarse no es fantástico? ¿Acaso no estamos hartos? Pues sí. Pero más hartos estaríamos si no nos quejamos. Pero sigue siendo divertido. Eso es lo importante.